Reclamos acusan obligatoriedad de propina y eventual discriminación de acceso: SERNAC fiscaliza Pub Dublin
La acción se realizó tras reclamos recibidos por el SERNAC y también difundidos en redes sociales.
Asimismo, se ofició al pub, debido a que no respondieron los reclamos ni de los consumidores, ni del SERNAC.
El local arriesga ser denunciado al Juzgado de Policía Local, con multas por pagar de hasta 400 UTM, es decir, más de 26 millones de pesos.
08 de octubre de 2024
El Pub Dublín ha sido motivo de críticas el último tiempo debido a un video viral de una consumidora de nacionalidad española que, según narró, desistió dejar propina en el local y posteriormente se le habría negado la venta de más productos.
Este hecho se suma a otros reclamos que el SERNAC ha recibido en su sitio web. Por ejemplo, una usuaria señala que, de una cuenta de $230.700, se le obligó a dejar el 10% sugerido como propina. En su reclamación, ella explica que se negó a dejar la propina, pero de todas formas tuvo que pagar un total de $253.700.
Además, dentro de los reclamos contra el pub, destacan dos que plantean eventual discriminación arbitraria, uno indica que las consumidoras habrían sido discriminadas por una mesera indicándoles que eran "indecentes" recriminándoles el hecho de ser lesbianas. El otro reclamo, consiste en un consumidor al que supuestamente no dejaron acceder debido a que utilizaba una camiseta de un club de fútbol determinado. Debido a estos y otros motivos, el Servicio Nacional del Consumidor fiscalizó el local ubicado en Manuel Montt y constató, entre otras cosas, que a la entrada del pub se exhibía un cartel donde el proveedor informaba que "Se reserva el derecho de admisión". Al ser consultada sobre protocolos, reglamentos o instructivos internos relacionados con esta política, la encargada mencionó la existencia de un documento que se entrega a los colaboradores. Sin embargo, en el momento de la fiscalización, no fue posible acceder a dicho documento, por lo que se solicitó su envío posterior
Por último, el Servicio ofició a la administración de Dublín debido a los reclamos recibidos, que no fueron respondidos ni a los consumidores, ni tampoco a SERNAC. El plazo de respuesta que tiene ahora para responder, es de 10 días hábiles administrativos, de no hacerlo, arriesgan ser denunciados al Juzgado de Policía Local, con multas por pagar de hasta 400 UTM, es decir, más de 26 millones de pesos.
Se hace un llamado a los locatarios, que generen acciones concretas y efectivas, con sus equipos de colaboradores, tendientes a promover el buen trato y evitar conductas discriminatorias dirigidas a personas consumidoras.
Propinas en Chile: ¿qué dice la ley? En caso de ir a un restaurante o bar, las personas tienen derecho a que se le entregue información veraz y oportuna sobre los precios y las características relevantes de la oferta.
El tema de las propinas está regulado expresamente por el Código del Trabajo, norma que en su artículo 64, indica que "En los establecimientos que atiendan público a través de garzones, como restaurantes, pubs, bares, cafeterías, discotecas, fondas y similares, el empleador deberá sugerir, en cada cuenta de consumo, el monto correspondiente a una propina de a lo menos el 10% del mismo, la que deberá pagarse por el cliente, salvo que éste manifieste su voluntad en contrario".
Es decir, en Chile no se puede exigir la propina obligatoria. Los locales que atiendan público, a través garzones, pueden sugerir a sus clientes una propina de, al menos 10 por ciento en cada cuenta, pero el consumidor puede manifestar su deseo de no pagar, o pagar un monto menor.
Las propinas se aplican también en aquellos establecimientos con atención al público, como las estaciones de combustibles u otros, pero en su caso no es obligatorio sugerir el 10 por ciento, debiendo sólo preguntar por dicha posibilidad. La propina aplica además cuando un consumidor recibe un servicio adicional de parte de trabajadores del establecimiento, pero no si se trata de un local de autoservicio, donde la persona sólo recibe el producto, o solo se presta únicamente el servicio contratado, como, por ejemplo, un corte de pelo.
El llamado es a los restaurantes y locales similares deben entregar un buen servicio, el que seguramente será premiado por los consumidores, aceptando la propina sugerida. Pero en ningún caso la pueden exigir.