Corte condena a empresa por mal uso de tarjetas robadas
En un fallo unánime, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago condenó a la empresa Efectivo S.A., administradora de la tarjeta Johnson’s, a indemnizar a una consumidora que fue víctima del uso fraudulento de su tarjet
27 de agosto de 2007
En un fallo unánime, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago condenó a la empresa Efectivo S.A., administradora de la tarjeta Johnson's, a indemnizar a una consumidora que fue víctima del uso fraudulento de su tarjet
{foto2}El tribunal determinó que empresa debe pagar $187.738 a Graciela Galeano, quien en agosto de 2005 extravió su tarjeta de crédito cuando iba camino a su casa. Al poco tiempo comenzaron a llegarle cobros por compras que ella no había realizado.
Después de notificar a la multitienda de lo que había ocurrido, la consumidora no obtuvo respuesta, razón por la cual acudió al SERNAC, organismo que presentó una demanda ante el Segundo Juzgado de Policía Local de Santiago.
Finalmente el Tribunal de segunda instancia estimó que la empresa no adoptó todos los resguardos en el uso y manejo de la tarjeta de crédito ya que su personal administrativo y técnico debió verificar la identidad y legitimidad del contratante exigiendo la cédula de identidad y cotejando que la firma en el voucher de compra coincida.
Asimismo, el fallo establece que no basta el bloqueo de las tarjetas para salvaguardar los derechos del consumidor ya que la empresa debe hacerse responsable por el servicio que presta.
El tribunal ordenó que la empresa Efectivo S.A. debe pagar una multa de 10 UTM ($ 330.190) por infracción a la Ley del Consumidor, por actuar en forma negligente al no aplicar las medidas de resguardo necesarias por el uso fraudulento de la tarjeta.
Informada por SERNAC de la noticia, la señora Graciela se mostró muy sorprendida y contenta con el fallo pues confesó que cuando reclamó a la empresa fue acusada de querer aprovecharse de la situación pese a estar peleando por sus derechos.
Este no es el único fallo por este tema. En diciembre de 2006, la Corte de Apelaciones condenó a CMR Falabella por no evitar que delincuentes hicieran avances en efectivo con su tarjeta robada.
La empresa fue condenada al pago de 50 UTM más una indemnización cercana a $1.300.000 para la consumidora Alejandra Ayres.
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