LA GUERRA POR LOS PRECIOS
Desde algunas semanas y principalmente en vísperas de Fiestas Patrias,los supermercados en Chile han desatado una verdadera guerra por los precios bajos. Guerra que dado su nivel de publicidad, puede tener consecuencias insopechadas. De hecho […]
30 de septiembre de 2003
Desde algunas semanas y principalmente en vísperas de Fiestas Patrias,los supermercados en Chile han desatado una verdadera guerra por los precios bajos.
Guerra que dado su nivel de publicidad, puede tener consecuencias insopechadas.
De hecho y además de las respectivas campañas publicitarias en carteles, sopts y otros instrumentos, en esta oportunidad ha debutado un sistema de comparación de precios en que se exhiben boletas de dos supermercados con una misma cantidad de productos.
El problema se hace aun más complejo en cuanto las rebajas -para comparar- operan con pequeñas diferencias de horas y hasta de minutos, asegurando de esta forma, tener los precios más bajos.
Lo anterior es tan fugaz, que puede darse el caso que un consumidor entre a un supermercado a comprar un producto motivado por el precio rebajado y al pasar por caja «la guerra» haya terminado y el producto subido de valor.
Si bien es cierto que la libre competencia beneficia al público, y los precios bajos también, la verdad es que para sacarle provecho, a veces, los consumidores tendrían que desarrollar un sistema de inteligencia sofisticado para ir de compras.
El Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (Conar), ya ha señalado -a raíz de un reclamo de un supermercado en contra de otro- que «la publicidad debe ser comprobable fehacientemente, sin manipulaciones y que no conduzca a confundir al público».
Además, la Ley del Consumidor señala que constituye infracción «el cobro de un precio superior al exhibido, informado o publicitado», y añade que el proveedor infringe la ley si, «a sabiendas o debiendo saberlo y a través de cualquier tipo de mensaje publicitario induce a error o engaño» respecto del precio del bien.
Por ello, no olvide hacer respetar su derecho al precio publicitado. De esta forma usted también estará contribuyendo a que funcione la correcta competencia y cambiarle la cara a Chile en materia de consumo.