Copiapó: Justicia condenó a Presto por negligencia ante fraude electrónico que afectó a consumidora
La Justicia condenó a Presto al pago de una indemnización cercana a 1 millón 800 mil pesos a una consumidora por cargar a su cuenta transacciones electrónicas que ella no realizó.
18 de noviembre de 2013
Una consumidora de la comuna de Copiapó recibió un llamado desde un número particular de una persona que se identificó como un funcionario de SERNAC, quien le solicitaba las claves de su tarjeta para hacer efectiva una supuesta devolución de cargos indebidos realizados por determinadas casas comerciales.
Sorprendida por la solicitud, la consumidora se negó a hacer entrega de sus datos, sin embargo, días más tarde acude a una de las oficinas de Presto y tras revisar su estado de cuenta, se encuentra con un cobro de $930.478, monto muy superior al que acostumbraba a pagar (cerca de $160 mil).
En la sucursal de la calle Chacabuco le explican que el monto a pagar se debía a que se habían efectuado diversos pagos de servicios a múltiples otras empresas, por un monto cercano a los $800 mil. Ante esta situación, la afectada dio inmediatamente la orden de bloqueo de su tarjeta.
Asimismo, la consumidora interpuso la denuncia ante la Policía de Investigaciones de Chile y además acudió a SERNAC a interponer el reclamo. No obstante las gestiones del organismo, Presto no dio una respuesta favorable, por lo que la afectada interpuso una denuncia ante el 1° Juzgado de Policía Local de Copiapó, instancia ante la cual el Servicio se hizo parte.
Múltiples pagos y transacciones en línea
Ante el tribunal, la empresa se defendió indicando que los pagos habían sido realizados por la consumidora a través de su clave secreta y vía internet, añadiendo además que ella era la única que posee dicha información.
Agregó que, tras una investigación, se pudo determinar que desde que se había habilitado, no hubo petición de parte de la consumidora de modificación a dicha clave ni intentos fallidos o comportamiento sospechoso por monto, horario y lugar.
Sin embargo, tras analizar los antecedentes, el tribunal determinó que no resultaba lógico que la afectada durante dos años nunca hubiese realizado pagos en línea y ahora le aparecieran transacciones a empresas que prestan el mismo servicio, por ejemplo, consumos de agua potable; o pago de cuentas a distintos teléfonos celulares, por diversos montos, distintos lugares y todo ello en un mismo día.
Además, el juez consideró el hecho que la empresa no pudo acreditar que dichas transacciones hubieran sido realizadas efectivamente por la consumidora.
Finalmente, el tribunal de primera instancia y posteriormente la Corte de Apelaciones condenaron a Presto, teniendo que pagar finalmente Presto una indemnización de $1.000.000 por daño moral y $769.692 por daño directo; además de una multa de 5 U.T.M. ($200 mil), fundamentando su decisión en el actuar negligente de la empresa al cargar a la cuenta de la consumidora cobros no realizados por la afectada, que repercutió en que fuera publicada como morosa en el Boletín Comercial.
Empresas deben tomar medidas
Para el SERNAC este fallo confirma que los consumidores tienen derecho a las cuentas claras y cobros justos. Esto significa que, deben pagar por el servicio efectivamente prestado o los productos adquiridos.
Si existe un error en los cobros, las empresas deben realizar las devoluciones y las reparaciones que correspondan.
Asimismo, las empresas deben tomar todas las medidas para que los consumidores nos sean víctimas de fraudes, y responder si no es así, informando además a sus clientes de la forma de prevenir estos hechos.
Los consumidores tienen derecho a exigir las sanciones e indemnizaciones que correspondan cuando las empresas no respetan sus derechos, tal como sucedió en este caso.
