Vallenar: Ripley fue condenada a indemnizar a consumidora afectada por cobro indebido
La Justicia condenó a Ripley al pago de una indemnización de 1 millón de pesos a una consumidora por no respetar acuerdo y realizar cobranzas extrajudiciales.
10 de junio de 2013
A pesar del esfuerzo económico realizado por una consumidora de Vallenar para cumplir con un compromiso de una deuda que mantenía con Ripley, al día siguiente de haber efectuado el pago, la empresa le envió una carta de cobranza a su domicilio exigiéndole hacer efectiva la obligación de pago.
Esa carta de cobranza significó un problema mucho mayor y que afectó la tranquilidad de la familia porque con la noticia de que aún tenía una deuda pendiente, al enterarse, la mamá de la consumidora se descompensó, debiendo ser trasladada al hospital.
Posteriormente, y debido a que la afectada tuvo que ocuparse de los cuidados de su madre, fue despedida de su trabajo presumiblemente por no cumplir con sus obligaciones laborales.
Respuesta no satisfactoria de la empresa
Tras el hecho, la consumidora recurrió al SERNAC. La empresa respondió que lamentaban lo sucedido y que todo se había tratado de un error de sistema, el que no había considerado la rebaja en el acuerdo de pago pactado, arrojando un saldo pendiente, y de allí la carta de cobranza.
Al considerar poco satisfactoria la respuesta de la empresa, la consumidora decidió denunciar el hecho ante el Juzgado de Policía Local de Vallenar.
Luego de analizar los hechos y las pruebas aportadas, entre ellas el documento que acreditaba el pago de la deuda, la carta de cobranza, la respuesta de la empresa a SERNAC en la cual admiten el error, el juez condenó a la empresa al pago de una indemnización de 1 millón de pesos por todos los daños morales ocasionados y una multa de 20 UTM (800 mil pesos) por no haber respetado el acuerdo de pago y realizar el posterior cobro a través de una carta de cobranza.
Respetar los acuerdos y cobrar lo justo
Para el SERNAC, este fallo confirma que las empresas deben ser profesionales, es decir, respetar los acuerdos y cobrar lo que corresponde.
Si existe un error en los cobros, las empresas deben realizar las devoluciones y las reparaciones que correspondan a los consumidores afectados.
