Justicia condenó a Ripley por cobros indebidos
La Justicia condenó a la multitienda Ripley a la anulación de una deuda de más de un millón de pesos a un consumidor por pagos de servicios básicos por Internet que nunca realizó.
04 de mayo de 2012
El Caso
Carlos Avilés, un consumidor domiciliado en La Serena, se extrañó al ver el estado de cuenta de su tarjeta Ripley y darse cuenta que le aparecía un cobro por $1.028.645, el cual desconocía.
Al revisar detalladamente se percató que se trataba de un cobro por cuentas de servicios básicos que él supuestamente había realizado a través del portal de Internet de Servipag. Tras indagaciones, se enteró que eran pagos que beneficiaban a consumidores de la Región del Maule.
El consumidor, meses antes del cobro, recibió un llamado de desconocidos que le pidieron sus datos personales y claves secretas de su tarjeta, los cuales no entregó.
Con el ánimo de que le dieran alguna explicación y le eliminaran ese cargo, el afectado se acercó a Ripley. Sin embargo, en vez de una respuesta, se encontró con la negativa de anular los cobros.
Al sentir que sus derechos habían sido vulnerados, el consumidor interpuso el reclamo ante el SERNAC Regional. El Servicio, tras realizar las gestiones y no obtener respuesta favorable, denunció a la empresa ante el Segundo Juzgado de Policía Local de La Serena.
En el juicio
En el juicio, la propia empresa Servipag admitió que la operación no fue realizada por el afectado.
Asimismo, Ripley no pudo comprobar haberle entregado una clave secreta al consumidor para que realizara transacciones por Internet. Tampoco acreditó el ID de computador con el cual se realizó la transacción ni el lugar de la misma.
Finalmente, el tribunal determinó que Ripley infringió la Ley del Consumidor al actuar con negligencia y no respetar las condiciones establecidas con el consumidor, condenando a la multitienda a la anulación del cargo y al pago de una indemnización de $200 mil por los daños provocados al afectado.
Para el SERNAC este fallo confirma que los consumidores tienen derecho a las cuentas claras y cobros justos. Ni un peso más ni menos. Esto significa que, deben pagar por el servicio efectivamente prestado o los productos adquiridos. Asimismo, las empresas deben tomar todas las medidas para que los consumidores no sean víctimas de fraude.
Si existe un error en los cobros, las empresas deben realizar las devoluciones y las reparaciones que correspondan.
Si los consumidores observan cobros injustificados o cargos que le merezcan duda, tiene derecho a reclamar primero a la empresa y en caso de no obtener respuesta, puede recurrir al SERNAC o interponer una denuncia ante el juzgado de policía local.