El lavaseco que no lavó en seco

El caso de don Gonzalo Rojas:

"Me cambié de lavaseco porque el nuevo se veía más moderno. Mandé a limpiar allí dos pantalones marca Ferouch (de vestir).Se demoraron en entregármelos, me di cuenta después que esto era porque deseaban ocultar que se habían desteñido y estaban manchados, uno más que otro. Después de tres días de trámite, me los entregaron", nos señaló Gonzalo Rojas. Era el primer lavado de estas prendas y, como es lógico, él deseaba recibirlas en las mismas condiciones en que las había dejado para el lavado. Al comprobar el estado en que habían quedado quiso devolver los pantalones desteñidos al lavaseco, pero allí nadie quería responsabilizarse, a pesar de que había cancelado anticipadamente por el servicio, como se exigía en ese local. Finalmente, los dejó, esperando que lo llamaran dándole una solución, lo que jamás ocurrió. Decidió, entonces, reclamar al SERNAC para recuperar su ropa y porque deseaba una reparación por el perjuicio. Luego de la mediación de este servicio, y tras un pequeño forcejeo, el dueño accedió a pagarle uno de los pantalones, el más desteñido. Aunque la suma no correspondía al precio que él había pagado, don Gonzalo accedió a esa solución para superar el percance. Don Gonzalo, ya olvidado el mal rato, cree que éste se produjo porque los pantalones no fueron lavados en seco como se debía, pero la lección más importante, es no volver a solicitar los servicios de ese lavaseco y preferir el que por tradición le brinde más confianza.