Resumen

El arroz forma parte de la alimentación humana desde tiempos inmemoriales. Según los historiadores, nació como cultivo en la India el año 5000 A.C, pasó a China el año 3000 A.C. y habría llegado a Filipinas cerca del año 2000 A.C. En Chile, los inicios del cultivo del arroz se remontan al año 1925.

Este cereal, una vez cosechado y secado, se somete a un proceso de elaboración industrial del cual se obtiene el arroz integral, el arroz pulido (el de mayor consumo) y los arroces parboiled o sancochados, entre otros.

En los últimos años, ha aparecido en el mercado nacional una nueva forma de ofrecer este producto con "valor agregado" utilizando el cereal como base de una mezcla que contiene otros ingredientes caracterizantes que le proporcionan al producto cualidades organolépticas especiales y una presentación culinaria novedosa. Se trata de los arroces preparados o mezclas para preparar arroz.

Estos productos resultan atractivos para los consumidores dado su carácter innovador y práctico, ya que les ofrecen una amplia variedad o tipos de comidas y postres, fáciles de preparar y con un adecuado rendimiento (se estima para 3 a 5 porciones).

Sin embargo, en una exploración preliminar de este mercado, Sernac detectó por una parte, una gran dispersión y vaguedad en la denominación de estos productos, tales como "arroz paella", "arroz a la valenciana", "arroz con champiñones", "arroz champiñón", "arroz curry champiñón", entre otros; y, por otra, que en la cara principal de los envases, se incluyen fotografías a color de sabrosos platos que adelantan al consumidor cómo será el producto final que obtendrá una vez cocinado el contenido del sobre de arroz preparado. Ambas situaciones podrían estar creando en los consumidores una impresión errónea respecto a la verdadera naturaleza y composición de estos productos.

Por estas razones, Sernac estimó necesario realizar un estudio que permitiese contrastar la concordancia que existe entre la composición efectiva de los arroces preparados y su rotulación y publicidad.

El método de análisis utilizado en el estudio consistió en:

a) Determinar y analizar los componentes relevantes de las muestras, por tipo o variedad, mediante la inspección visual de ingredientes principales (que caracterizan al producto), su selección y comparación con ingredientes tipo, y el cálculo porcentual de sus concentraciones aplicando un método manual y gravimétrico.

b) Determinar el grado de calidad del arroz utilizado por algunos de los productos analizados, de acuerdo a lo establecido en la norma chilena NCh 1359.Of 2001. "Arroz pulido - Terminología, clasificación y requisitos generales".

c) Realizar pruebas de cocción a los productos de acuerdo a las instrucciones de uso indicadas en los envases de cada tipo o variedad y registrar fotográficamente el resultado final de cada experiencia.

d) Analizar el contenido publicitario de los envases mediante la observación visual de los mensajes icónicos y narrativos presentes en los envases. Y,

e) Finalmente, contrastar la efectividad de la información contenida en los envases con el registro fotográfico de las pruebas de cocción y los resultados de los componentes detectados en el análisis, tomando en cuenta las disposiciones establecidas en el Reglamento Sanitario de los Alimentos, Reglamento de Rotulación de Productos Alimenticios Envasados y Ley Nº19.496, sobre normas de protección al consumidor.

La muestra seleccionada estuvo conformada por 7 marcas de arroz preparado que Sernac encontró en supermercados de la ciudad de Santiago actuando, como un consumidor cualquiera. Estos son: Banquete, Corán, Knorr, Maggi, Miraflores, Tucapel y Zaror.

Se compraron 31 muestras que incluyeron 18 variedades de arroces preparados o mezclas para preparar arroz, cubriendo prácticamente el 100% del universo de marcas y tipos de presentación de este producto.

Cada muestra estuvo constituida por 4 o 5 envases según marca, tipo y declaración del grado de calidad del arroz (que solamente rotula la marca Miraflores), preferentemente de un mismo lote de producción, destinando 3 a 4 envases para los ensayos de laboratorio y 1 envase para efectuar el análisis publicitario.

La determinación de componentes, pruebas de cocción y fotografías fueron realizados por el Laboratorio de Química y Microbiología del SGS, Chile Ltda. Cabe señalar que los resultados obtenidos sólo son válidos para las muestras analizadas dado que no tienen representatividad estadística.

La muestra del estudio se describe en el cuadro siguiente:

Cuadro Nº1 Muestra del Estudio