Atención automovilistas: ¡ A ahorrar combustible!
El conflicto de Irak está incrementando el precio del petróleo a niveles históricos, las obras públicas en diversas ciudades conllevan dificultades en el tránsito vehicular, el parque automotriz está creciendo rápidamente, en fin, son numerosas […]
26 de noviembre de 2004
El conflicto de Irak está incrementando el precio del petróleo a niveles históricos, las obras públicas en diversas ciudades conllevan dificultades en el tránsito vehicular, el parque automotriz está creciendo rápidamente, en fin, son numerosas las razones para considerar el impacto del gasto de combustible en el presupuesto de los automovilistas chilenos.
Economizar combustible significa ahorrar dinero, lo que permite bajar el presupuesto de cada hogar. Sin embargo, y lo que es muy importante, permite tener una conducta respetuosa con el medio ambiente. Le invitamos a revisar las siguientes recomendaciones y decidir las acciones que le permitirán disminuir su consumo de combustible.
No usar el auto en trayectos muy cortos. En ellos se puede llegar a consumir un promedio de 20 litros por cada 100 kilómetros (aproximadamente diez mil pesos), más del doble que en carretera (9,8 litros por 100 kilómetros). Use el transporte público, la bicicleta o el caminar. Puede turnarse y compartir el vehículo con otras personas, de modo que los autos vayan completos.
Revoluciones por minuto. Circule a 2.000-2.500 revoluciones por minuto en auto de gasolina, y a 1.500-2.500 revoluciones por minuto si es a petróleo. Los automóviles nuevos circulan con comodidad a estos bajos niveles y su mecánica no sufre.
Aceleradas y frenazos. Evite aceleradas y frenazos bruscos, se consume mucho más combustible. Si circula a alta velocidad, debe tratar de anticiparse a los posibles cambios: puede, por ejemplo, levantar el pie del acelerador cuando aprecia que un semáforo va a cambiar a rojo, dejando que el coche llegue con su propia inercia y jugando con el freno y el cambio de marcha hasta detenerlo.
Distancia de seguridad. Una adecuada distancia de seguridad le permite circular a una velocidad regular y no consumir energía en exceso, pues evita frenar y acelerar bruscamente. De esta forma ahorrará entre el 10 y el 15% de combustible.
En pendientes. Conviene levantar el pie del acelerador y aprovechar la inercia del coche, utilizando el cambio y el freno para pequeñas correcciones y ajustes de velocidad. Nunca deje la palanca de cambios en punto neutro, no sólo es peligroso, sino que su auto consume.
Arranque del vehículo. Se arranca girando únicamente la llave de contacto, no es necesario que pise el pedal del acelerador; los motores a gasolina deben partir en cuanto gira el contacto. En los motores a petróleo, esperar los cinco segundos de rigor incide en un consumo más moderado.
Velocidades. En cuanto parte el vehículo es importante cambiar -lo antes posible- de primera a segunda velocidad. Cuanto más larga sea la marcha a la que circule, menor será el gasto.
Ruedas. Si los neumáticos son llenados de aire en forma excesiva, su auto puede perder estabilidad en las curva. Los neumáticos con baja presión hacen que se consuma una cantidad significativa de combustible, además, se desgastarán antes debido al exceso de flexibilidad que adquieren y al sobrecalentamiento. Los mecánicos aconsejan revisarlos periódicamente y cumplir las medidas señaladas por cada fabricante.
Motor. Mantenga limpio el aceite y el filtro de aire, para que la combustión sea más eficiente. Las bujías deben mantenerse sin residuos de la combustión, con el electrodo en buen estado y los inyectores libres de obstrucciones. Un motor nuevo en mal estado consume más combustible que otro más viejo pero bien cuidado.
Apagar el motor si necesita detenerse más de un minuto. Durante la conducción en carretera, la mejor manera de ahorrar gasolina ante la necesidad de frenar el vehículo es aprovechando la inercia del coche y utilizando una marcha ajustada. Se deberá pisar el embrague sólo en el momento en el que el motor comience a detenerse por falta de aceleración.
Aire acondicionado. Un uso irracional del aire acondicionado puede llegar a incrementar el consumo en un 20%.