Lentes de sol
– No todos los lentes para el sol sirven para proteger los ojos del exceso de los nocivos e invisibles rayos ultravioletas. – Un lente seguro es aquel que permite ver el espectro de colores […]
06 de enero de 2003
- No todos los lentes para el sol sirven para proteger los ojos del exceso de los nocivos e invisibles rayos ultravioletas.
- Un lente seguro es aquel que permite ver el espectro de colores con máxima claridad y nitidez, pero que a su vez filtra un 99% de los rayos UV y disminuye la intensidad de la luz para que no moleste la visión.
- Es deber del consumidor comprar en un lugar establecido, ya que el principal problema para elegir lentes de sol es la falta de información.
- No basta con que sean oscuros o de color. Un lente de sol debe tener un filtro UV eficaz y debe indicar en su etiqueta el porcentaje de filtración que poseen los cristales.
- Son tres los factores que se deben considerar al momento de elegir un lente de sol: color del cristal, material y montura.
- Color del cristal: Evite los lentes de tonalidad azul ya que pese a que pueden tener filtro, dejan pasar los rayos UV por un efecto cromático. Lo conveniente es elegir lentes de colores café, gris o verde.
- La forma: Deben cubrir ampliamente la superficie del campo de visión pues los aparatos muy pequeños siempre dejan pasar rayos UV por el alrededor, anulando de este modo el efecto del filtro.
- Material: Los hay de vidrio o plástico. En esta última variedad hay cristales de mica, acrílico, plástico orgánico, plástico resinoso y de minerales. Estos componentes implican diferencias en el precio, en la resistencia a los malos tratos, en su durabilidad y en el peso.
En los niños, es especialmente importante saber que son más peligrosos los de vidrio por el riesgo de caídas o accidentes que pueden producir astillas cortantes.