Un problema de hábitos

Llega el verano y también aparecen una serie de enfermedades asociadas a una mala manipulación de los alimentos. Considere algunos consejos útiles para la compra, limpieza y preparación de ellos.

{foto1}A principios de año surgió, en las costas nacionales, un foco infeccioso de vibrión parahemolítico que provocó estragos en gran parte de nuestro país, con un alto número de chilenos y chilenas intoxicados.

Ese antecedente, más la aparición del virus de la gripe aviar, en países asiáticos como China e Indonesia, obligan a tomar ciertas precauciones al momento de comprar, limpiar y preparar la comida (sobre todo si va de paseo) y así evitar el contagio ante cualquier bacteria presente en los alimentos.

A considerar:

• Cuando vaya de compras deje para el final los productos refri­gerados como las carnes, leche y quesos.
• Compre sólo lo que pueda alma­cenar con seguridad. Nunca lleve más porque corre el riesgo de que esos productos se descompongan al no tener un espacio adecuado en el refrigerador, donde guar­darse.
• No ponga las bolsas del super­mercado, con la mercadería recién comprada, sobre la mesa de cocina ya que con ello ingresa una infinidad de gérmenes.
• Guarde lo alimentos en lugares apropiados según sus caracte­rísticas.
• No junte alimentos crudos con cocidos y, desde luego, lave las frutas y verduras antes de coci­narlas, consumirlas o guardarlas en el refrigerador.
• Sepa además que el agua, para cocinar alimentos y eliminar cual­quier bacteria patógena presente en ella, debe estar entre los 65 y 100 Cº.
• Si cumplimos con todos estos pasos y además tenemos conciencia de la importancia de lavarse las manos antes y después de preparar y consumir cualquier alimento, esta­remos evitando el contagio de bacterias y garantizando el consumo seguro de la familia.

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