Estudio mensual de precios de supermercado

A partir de este mes, el Servicio Nacional del Consumidor difundirá un estudio de precios de productos de supermercados, con el fin de visibilizar mejores oportunidades de manejo del presupuesto familiar.

• El estudio, que será informado cada fin de mes, analiza el comportamiento de precios de más de 200 productos (de los grupos alimentos, artículo aseo personal y artículos de aseo del hogar, en relación a los hábitos de consumo de los chilenos) en 28 establecimientos de las cinco zonas del Gran Santiago.
• Para desarrollar este análisis se consideró el listado de productos con presencia en el 100% de los establecimientos presentes en cada zona, a fin de determinar qué establecimiento resulta más económico dentro de cada zona comparando listados idénticos (los productos comparados tienen igual presentación y marca).
• Para la zona Oriente (lista de 48 productos) el supermercado Santa Isabel fue el más barato y Montserrat el más caro. En la zona Poniente (46 productos), Líder fue el más económico y Unimarc el más caro. En el Sur (44 productos), Líder fue el más conveniente, en tanto que el más costoso fue Montserrat. En la zona Norte (con 29 productos), el más barato fue Líder y Tottus el más caro. Finalmente, en el Centro (24 productos), Montserrat fue el más económico y Líder el más caro.
• Es relevante considerar que las mayores diferencias detectadas a nivel de productos estuvieron en el grupo de frutas y verduras, por lo que si el grueso de la compra se centra en dichos productos, sí vale la pena cotizar, ya que las diferencias pueden superar el 200%, como ocurrió con el kilo de cebollas granel en la zona Sur, que en el Jumbo se encontró a $99 y en el Montserrat y Tottus a $299. En este punto es importante recordar las conclusiones que ha entregado el Ministerio de Agricultura en sus sondeos de hortalizas, en que las ferias han resultado consistentemente más económicas que los supermercados.
• La recomendación a los consumidores frente a sus compras en supermercados es:

  Aprovechar las diferencias relevantes que existen en determinados grupos de productos, como es el caso de frutas y verduras.
• Incorporar buenos hábitos como realizar las compras con un listado en mano, a fin de no encarecer el total de la boleta por productos que no son realmente necesarios.
• Considerar que la compra a crédito de productos como alimentos puede representar un signo preocupante de sobreendeudamiento, y que el uso de las tarjetas de crédito es preferible dejarlo reservado para la adquisición de bienes durables de alto costo (como electrodomésticos, por ejemplo) cuando no es posible ahorrar el dinero de manera anticipada.