Por una Navidad segura

Conocer los derechos y deberes como consumidor en la compra de un juguete es aún más importante considerando que éste llegará a las manos de un niño.

La seguridad en el consumo es uno de sus principales derechos al comprar juguetes. Esto implica que el producto no amenace su salud o la de sus hijos cumpliendo con las normas y rotulación exigidas.

Así como ningún padre dejaría al alcance de sus hijos un cuchillo o una pistola, tampoco deben poner en sus manos productos que con apariencia de juguetes puedan provocar daños por no ser aptos para el uso de los menores. De la misma forma, las empresas que comercializan juguetes, deben ser concientes de los requisitos de seguridad que deben mantener, informando claramente las instrucciones, precauciones y necesidad de vigilancia en el uso cuando se requiera.

De igual manera, es recomendable que los padres acompañen a los hijos en el aprendizaje del juego, de forma de garantizar la seguridad del niño, lo que además implica una experiencia muy gratificante para los menores.

También es su derecho recibir oportuna y verazmente toda la información relacionada con las características relevantes del producto así como que la rotulación, lo anunciado en los envases y la publicidad sean comprobables.

Recuerde que desde el año pasado rige el Reglamento de Juguetes que establece normas de rotulación y fabricación. Además de ser una obligación, este Reglamento debe servir de guía para los padres antes de comprar y así saber en qué fijarse.

Para el caso de juguetes comprados en liquidaciones, los padres deben saber que esos productos tienen los mismos requisitos que cualquier otro juguete. Para el caso de juguetes de "segunda selección" o usados, las empresas deben informar dicha condición, y sobre ellos los consumidores tienen derecho a información, seguridad y calidad, con excepción del derecho a garantía que no se aplica a este tipo de artículos. No obstante esta modalidad de compra puede resultar atractiva para un menor presupuesto, los padres deben evaluar que las condiciones de salud y seguridad no se vean afectadas, ya que menores precios no valen el poner en riesgo a un niño.

Cualquier transgresión debe ser denunciada a la SEREMI de Salud respectiva quien fiscalizará tras la denuncia. También puede acudir a SERNAC (Fono Consultas 600 594 6000) para buscar una solución extrajudicial o denuncie directamente al juzgado de policía local para ejercer su derecho a indemnización por daños en caso de que corresponda.

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